Event Summary
On October 22, 2025, after several weeks of social mobilizations, the president of the Confederation of Indigenous Nationalities of Ecuador (CONAIE), Marlon Vargas, announced the end of the National Strike through a statement shared on social media. In the video, he called on the bases of indigenous communities to cease mobilizations and clear the roads, while also urging support for the “No” option in all four questions of the Popular Consultation and Referendum scheduled for November 16. The statement also presented four demands to the government: the demilitarization of indigenous community territories, the release of those detained during the protests, assistance and reparations for the families of those killed or injured during the strike, and an end to the criminalization and persecution of CONAIE leaders and members.
In response, President Daniel Noboa lifted the State of Emergency under which curfews and restrictions on freedom of assembly had been imposed in the provinces where the protests were concentrated. Despite this announcement, some roadblocks and demonstrations persisted for several days after October 22. Various sectors have expressed concern that these events could set a precedent for the normalization of repression against protests or expressions of dissent, as this marks the first time in several years that a national strike has not concluded with the opening of a dialogue process between the Ecuadorian government and different sectors.
Throughout this period of mobilizations, organizations such as INREDH and Fundamedios condemned the actions of the Ecuadorian State and worked to document instances of violations of civil rights.
El 22 de octubre de 2025, luego de varias semanas de movilizaciones sociales, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Marlon Vargas, anunció el fin del Paro Nacional a través de un comunicado en redes sociales. En el video, insta a las bases de las comunidades indígenas al cese de movilizaciones y despeje de vías, además de impulsar la campaña por la opción “No” en las cuatro preguntas de la Consulta Popular y Referéndum que se llevará a cabo el 16 de noviembre. Este comunicado también expresó cuatro demandas al gobierno: desmilitarizar los territorios de comunidades indígenas, liberar a los detenidos en las manifestaciones, atención y reparación para las familias de víctimas mortales y heridos durante el paro, y el rechazo de la criminalización y persecución a dirigentes y miembros de la CONAIE.
Como respuesta, el presidente Daniel Noboa derogó el Estado de Excepción bajo el que se ordenaron toques de queda y la suspensión de la libertad de reunión en las provincias donde se concentraron las manifestaciones. A pesar de este anuncio, algunos cierres de vías y movilizaciones persistieron por unos días posteriores al 22 de octubre. Desde distintos sectores, existe la preocupación de que estos hechos abran un precedente de normalización de la represión contra manifestaciones o expresiones de disentimiento, pues es la primera vez en varios años que un paro nacional no termina en la apertura de un proceso de diálogo entre el gobierno ecuatoriano y distintos sectores.
A lo largo de este periodo de movilizaciones, organizaciones como INREDH y Fundamedios condenaron las acciones del Estado ecuatoriano y trabajaron en la documentación de instancias de vulneración de derechos civiles.