Event Summary
On 28 October 2025, the Office of the Presidency issued the General Regulations to the Organic Law on Social Transparency. The regulation, composed of 74 articles, includes provisions that prohibit organizations from intervening, “directly or indirectly,” in activities aimed at “obstructing or interfering with legally authorized mining projects.” Organizations that fail to comply may have their legal status suspended for up to four years (Article 4, sections 6 and 7 of the Regulation).
The regulation also prohibits the use of national or international funds to “promote, finance, or carry out actions intended to halt mining activities or mining rights established under the Mining Law” (General Provision Six). Moreover, it requires that organizations implementing projects related to the monitoring or auditing of mining activities limit their work “exclusively to those objectives” (General Provision Seven).
These provisions constitute a violation of the right to freedom of assembly and association, while also putting at risk environmental and community organisations that raise legitimate concerns about the impacts of mining on their territories.
So far, there has been no official statement from social organizations or collectives, although the issue has begun to receive coverage in media outlets close to these sectors.
Restricciones a las organizaciones sociales en el nuevo Reglamento de Ley OrgánicaEl 28 de octubre de 2025, la Presidencia de la República emitió el Reglamento General a la Ley Orgánica de Transparencia Social. El reglamento, compuesto por 74 artículos, incluye disposiciones que prohíben a estas organizaciones intervenir, “directa ni indirectamente”, en actividades orientadas a “obstaculizar o interferir con proyectos mineros legalmente autorizados”. Aquellas organizaciones que incumplan con ello podrán ser sujetas a suspensión de su personería jurídica por un periodo de hasta cuatro años (artículo 4, incisos 6 y 7 del Reglamento). Asimismo, se establecen prohibiciones para destinar fondos de fuentes nacionales o internacionales con el fin de “promover, financiar o ejecutar acciones destinadas a la paralización de actividades mineras o de derechos mineros establecidos en la Ley de Minería” (Disposición General Sexta). El reglamento también exige que las organizaciones que ejecuten proyectos de monitoreo o auditoría de actividades mineras limiten su labor “exclusivamente a dichos objetivos” (Disposición General Séptima).Estas disposiciones representan una vulneración al derecho de libertad de reunión y asociación, además de poner en riesgo a organizaciones ambientales y comunitarias que expresan preocupaciones legítimas sobre los impactos de la minería en sus territorios.Hasta el momento no ha habido un pronunciamiento oficial por parte de organizaciones sociales o colectivos, aunque el tema ya ha comenzado a recibir cobertura en medios de comunicación cercanos a estos sectores.